Época: Grecia ClásicaI
Inicio: Año 447 A. C.
Fin: Año 440 D.C.

Antecedente:
Consecuencias de las Guerras Médicas. Los jonios



Comentario

Los conflictos de los cuarenta se saldaban a través del establecimiento de una cierta homogeneización en el mundo controlado por los atenienses, o bien porque, como en el caso de Eubea, se establecían clerucos propios y se difundía con ello la propia politeia, o bien, como en el caso de Mileto y de Colofón, porque se favorecía o imponía el establecimiento de un sistema democrático. Asimismo, en el año 445, un decreto señala el envío de colonos atenienses a Brea, que reproduce las características propias de las fundaciones coloniales, pero establece una normativa para regular formas de asistencia mutua en el territorio tracio y regula la participación de los colonos en las fiestas de la metrópolis, Panateneas y Dionisias.
Hacia la mitad de la década, las listas de tributo revelan, después del año crítico de 447, el inicio de la recuperación. A partir de entonces, las circunstancias favorables en el exterior, reflejadas en la paz de treinta años con Esparta, y los triunfos políticos de Pericles en el interior facilitaron el encauzamiento de una nueva política orientada hacia el reforzamiento ideológico de la unidad griega como manifestación del espíritu panhelénico. Ésta es la interpretación que dan algunos autores, frente a la opinión de otros, del sentido profundo que tenía la fundación de la colonia de Turios. Los de Síbaris habían pedido ayuda para reconstruir su colonia, destruida por los de Crotona. Era sin duda para Atenas otra nueva oportunidad de intervenir en Occidente, hacia donde, al parecer, ya se van delineando algunas aspiraciones expansivas de la ciudad. Junto a ello, el hecho de que se convocara la colonia de manera amplia para estructurar una población mezclada, en correspondencia con el ambiente dominante, hace pensar que Pericles trataba de crear una colonia modelo, que rompiera el particularismo de la polis, que uniera a los griegos bajo el patrocinio fundador de Atenas como ktistés. La participación de Lampón y Jenócrito, adivinos que parecerían integrarse en las concepciones tradicionales propias de los sectores ciudadanos más apegados a los rituales délficos, al lado de Protágoras, símbolo de la renovación intelectual, parece revelar que también en el tiempo se buscaba la síntesis de lo viejo y lo nuevo, para integrar la mayor cantidad posible de aspectos de la realidad. El historiador Heródoto, nudo historiográfico entre la genealogía y el mito, por un lado, y la concepción histórica explicativa de la realidad democrática e imperialista, por otro, acudió a Turios, donde redactó buena parte de su obra.

Paralelamente, según un dato de Plutarco que no todo el mundo acepta como verídico, Pericles convocaba un congreso panhelénico para proponer que las ciudades se recuperaran solidariamente de las pérdidas habidas en la guerra con los persas. El proyecto fracasó, seguramente porque era fácil notar las intenciones de Atenas, que se consideraba la mayor perjudicada en dicha guerra y, por tanto, pretendería ser la mayor beneficiaria de las compensaciones, al margen de que de ese modo también tratara de articular en torno a ella un panhelenismo que podía interpretarse como imperialismo.